La Francmasonería tiene su fundamento esencial en la fe en un Poder Supremo expresado bajo el nombre de Gran Arquitecto del Universo; sus principios se resumen en estas dos máximas: conócete y ama a tu prójimo como a ti mismo.
La Francmasonería es una asociación libre de hombres independientes, los cuales sólo dependen de su conciencia y se dedican a poner en práctica un ideal de paz, amor y fraternidad.
Tiene como objetivo el perfeccionamiento moral de la humanidad y como medio de propagación una verdadera filantropía, con el empleo de costumbres y formas simbólicas.
Impone a todos sus miembros el respeto a las opiniones ajenas y les prohíbe toda discusión política o religiosa a fin de constituir un centro permanente de unión fraternal. Los Francmasones se reúnen en lugares especiales llamados Logias con el fin de trabajar allí ritualmente, con celo y asiduidad, y sólo admiten a hombres mayores de edad, creyentes, de buenas costumbres, honorables, leales y dignos en todos los aspectos.
En las Logias se aprende a amar a la Patria, someterse a sus Leyes, respetar a las Autoridades legítimamente constituidas; a considerar el trabajo como un deber esencial en el ser humano y en consecuencia, a honrarlo en todas sus formas y hacer de él, por medio de la palabra, del ejemplo y de lo escrito, toda difusión útil.
El desarrollo de todo lo anterior, que constituye en síntesis los objetivos universales de la Francmasonería, son los fines de la Gran Logia de España.
